El desapego nos ayuda a ser felices. Lo hace porque nos libera de amarres y dependencias y nos abre la mente a las mil maneras como se puede manifestar la felicidad en nuestras vidas, maneras que nunca podremos experimentar si no le damos oportunidad a lo diferente, a lo nuevo.
«El desapego no es renunciar a las cosas de este mundo, sino aceptar el hecho
y estar continuamente consciente de que nada es permanente.”
«Primero debemos enfocarnos en la práctica del SER», nos dice Thich Nhat Hanh, una de las personas que para mi representa el despertar de la serenidad. Thich Nhat Hanh, es un monje budista vietnamita reconocido entre otras cosas por sus hermosísimas meditaciones caminando, las cuales conduce en el monasterio Plum Village fundado por él en el sur de Francia.
Thich Nhat Hanh, a quien cariñosamente le dicen Thay que quiere decir maestro, es uno de mis ...
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