Relajación
Qué es la Relajación
La relajación es un estado físico de reposo profundo que produce un cambio en la manera como respondemos ante el estrés; este cambio ocurre tanto física como mentalmente. La relajación brinda al cuerpo una pausa que le permite activar sus mecanismos de auto recuperación. Con la práctica regular de la relajación, desarrollamos mentes más calmadas y una mente calmada, serena es capaz de escuchar mejor, de comprender mas, de funcionar mejor.
La relajación requiere de una decisión consciente de hacer una pausa, una pausa que no es pérdida de tiempo, ni ociosidad, una pausa que está llena de posibilidades:
- Es una pausa regeneradora, porque le permitimos al cuerpo que active sabios mecanismos de sanación.
- Es una pausa constructiva, porque facilita la creación de espacios en nuestras mente, espacios de armonía, de claridad, espacios positivos, bienvenidos entre tantos pensamientos negativos, críticos, destructivos que normalmente saturan nuestras mentes.
- Es una pausa conectora porque crea la oportunidad para re- conectarnos con lo que somos en esencia, nos permite contactarnos con la creatividad, el amor, la alegría, la intuición.
Respuesta de Relajación
El proceso que ocurre en nuestro cuerpo y mente se denomina respuesta de relajación, lo cual es una manera de referirse a la práctica de la meditación, que evita incluir referencias místicas o espirituales. Se acredita el término al Dr. Herbert Benson de la Universidad de Harvard.
Al igual que sucede con la meditación, la relajación baja las pulsaciones, disminuye la presión sanguínea y regulariza el consumo de oxígeno. Se ha comprobado que la relajación alivia una serie de síntomas asociados con dolencias como hipertensión, artritis, insomnio, depresión, infertilidad, cáncer, ansiedad e incluso envejecimiento prematuro.
Efectos del estrés
En nuestros días, vivimos tan estresados que llegamos a acostumbrarnos a esa condición, nos parece natural. Esto trae como consecuencia que no tomemos medidas para aliviar el estrés, o que tomemos medidas inadecuadas, creyendo erróneamente que nos estamos relajando. Al no atender adecuadamente el estrés, este se va acumulando manifestándose de diversas maneras, creando distintos problemas, muchos de los cuales podemos reconocerlos a simple vista si ponemos atención:
- Tensión muscular que se traduce en sensaciones físicas desagradables como dolor de cabeza, dolor alrededor del cuello, dolor de espalda.
- Tensión muscular que contribuye a la sensación de cansancio.
- Insomnio
- Problemas digestivos, alteraciones en el apetito.
- El pulso se acelera, la presión sube
- El nivel de tensión mental y preocupación se ve a su vez incrementado por la presencia de dolores y molestias.
- El incremento de ansiedad retroalimenta el estrés y todas las molestias que se derivan de él.
Que no es
Relajación no es tirarnos el sofá con un trago en la mano, tampoco es pasar horas frente a la televisión o dormir más allá de lo necesario. Es importante entender que no puede haber relajación corporal si no la acompaña la relajación mental, por lo tanto no nos relajamos viendo una película violenta ni leyendo las noticias antes de dormir.
Técnicas
La relajación no es algo que se produce de manera espontánea, al igual que cualquier actividad debe aprenderse y debe practicarse. Ese aprendizaje requiere de disposición y dedicación como en todo lo importante que queremos lograr en la vida.
Existe una gran variedad de técnicas gracias a las cuales podemos, de manera consciente, propiciar ese cambio que nos aleja del estrés y que nos permite recuperar la salud en nuestro cuerpo y nuestras mentes.
Hay muchas maneras de activar la respuesta de relajación, la mejor es la que funciona para cada uno y para cada situación. En todas es importante mantener una actitud pasiva y permitir que la relajación ocurra a su propio ritmo. Básicamente cualquier cosa que rompe el tren de pensamientos diarios, nos dispone para la relajación.
Algunas maneras de relajarnos son:
- Relajación progresiva
- Se van tensando y relajando los músculos de las distintas zonas del cuerpo. La tensión se hace por 10 segundos para cada zona, creciendo la intensidad paulatinamente.
- Visualización
- En esta técnica hacemos uso de la imaginación para crear o recrear en nuestras mente una escena que nos permite relajarnos, una imagen que nos invita a dejar ir toda la tensión. La visualización es poderosa y efectiva porque incorporamos todos nuestros sentidos en el viaje imaginario. La podemos hacer un silencio, trabajando sólo con la imaginación, la podemos hacer con una música o sonido de fondo que contribuya a crear el ambiente que estamos imaginando o podemos también hacer uso de una meditación guiada, en donde la voz del instructor nos va llevando de la mano por el camino hacia la relajación.
- Acupuntura
- La acupuntura estimula la segregación de las hormonas del bienestar y estas actúan de manera inmediata en el cerebro para promover una sensación de bienestar general. Adicionalmente, los puntos de presión que trabajan los acupunturistas producen la relajación de músculos, y por consiguiente la liberación de tensión.
- Masaje
- Es una técnica muy efectiva ya que trabaja en la relajación de los músculos, lo cual a su vez lleva a que la mente se calme.
- Meditación
- El aspecto básico inicial de cualquier meditación implica una relajación. Si no nos relajamos la mente no se calma, sin una mente calmada no podemos adentrarnos en la práctica de la meditación. Una vez que ocurre la relajación, empieza a abrirse el camino hacia muchas otras experiencias, experiencias de conexión, de unidad; empezamos a recordar quienes somos, empezamos a reconocer nuestra verdadera esencia. Aquí puedes encontrar amplia información sobre meditación, su práctica, estilos, beneficios. También puedes empezar a relajarte con las meditaciones guiadas.
- Técnicas de Respiración
- La respiración conscientes una técnica de relajación simple y muy poderosa. Presenta muchas ventajas, entre ellas la de que es fácil de aprender, se puede practicar en cualquier lugar y produce una rápida respuestas de relajación. La respiración consciente es una herramienta básica en la gran mayoría de las técnicas de relajación y trabaja armoniosamente con otros elementos relajantes como aromaterapia y música.
- Yoga
- El estrés de la vida moderna estimula el sistema nervioso provocando lo que se conoce como respuesta de lucha/huida, lo cual, como mencionamos anteriormente afecta el funcionamiento del cuerpo. El yoga crea la respuesta contraria, ya que al relajar el cuerpo se estimula la parte del sistema nervioso responsable por la respuestas de “descansar y digerir”. Los órganos internos regresan a sus funciones normales y el cuerpo está en condiciones de funcionar con toda eficiencia.
A diferencia de otras formas de ejercicio o movimiento, las posiciones de yoga o ásanas, reentrenan a los músculos para que sean capaces de relajarse. El cuerpo se relaja, la mente se calma.
Cualquiera sea la técnica o técnicas que escojamos practicar, es muy importante desarrollar una práctica estable, es la continuidad lo que ayuda a establecer nuevas respuestas en el cuerpo, nuevos espacios en la mente. La mayoría de los expertos recomiendan practicar de 10 a 20 minutos diarios.