El Corazón, el otro GPS

¿Les resulta familiar la expresión “consultarlo con la almohada”? Normalmente surge cuando estamos indecisos, cuando el análisis de la situación no nos brinda tranquilidad, cuando no nos convence la conclusión a la que nos lleva la mente. En esas circunstancias puede que alguien nos aconseje consultarlo con la almohada o incluso nosotros mismos lo decidamos así, porque sentimos la necesidad de una pausa, la necesidad de otro tipo de consulta.

“Somos seres pensantes”, decimos y eso es parte de lo que aparentemente nos califica como seres humanos. Esta expresión enfatiza que lo que más valoramos es nuestra capacidad de pensar, de discernir, de analizar. Nos han enseñado a pensarlo bien, a analizar nuestras decisiones, a escudriñarlas y en consecuencia nos hemos dedicado a vivir en nuestras mentes en detrimento de otro aspecto de nuestra naturaleza humana, nuestro espíritu. Sólo si permitimos un balance armonioso entre nuestra mente y espíritu podemos vivir nuestra vida a plenitud.

“¡Piensa con la cabeza, no con el corazón!” nos han aconsejado, porque si no, aparentemente nos metemos en problemas, principalmente sentimentales, románticos, pasionales… Porque aparentemente para eso es para lo único que sirve el corazón… ¿Cierto?     ¡NO!

El corazón no es simplemente un músculo poderoso, una bomba. El corazón es un órgano de inteligencia y sabiduría. Y por supuesto estoy hablando de la energía del corazón. El latido del corazón es parte del latido de la tierra. Tanto el corazón como el cerebro generan pequeñas cantidades de energía y un campo magnético. El campo eléctrico del corazón es 100 veces más fuerte que el del cerebro y su campo magnético es 5.000 veces mayor que el del cerebro.

Lamentablemente estamos desacostumbrados a conectarnos con nuestro corazón, el gran maestro Gandhi nos lo dice de una manera hermosa:

 «Dios nos habla todos los días, sólo que no sabemos cómo escucharlo.”

Todas las culturas antiguas dicen: Muévete al corazón, o sea oye tu corazón, que es lo que normalmente hacemos cuando hacemos una pausa, o tomamos distancia, o consultamos con la almohada.”

A continuación les sugiero conjugar activamente 4 verbos para empezar a utilizar ese otro GPS, el GPS interior.

Comprender: Nuestro corazón es sabio , es como una gran computadora que está conectada con la COMPUTADORA COSMICA y tiene la habilidad de tomar en cuenta, simultáneamente, infinitos eventos para crear la respuesta correcta. Este sistema no es lineal como lo es nuestra mente, no se enfoca en ganar o perder.

Cuando decimos que alguien es muy “intuitivo”, lo que estamos diciendo es que esa persona está muy conectada con los mensajes que su cuerpo le está enviando. Este GPS sólo transmite información que está alineada con nuestra mayor dicha.

 Escuchar: Si nunca te has sintonizado con los mensajes de tu GPS interior, puede que te sea un poco difícil reconocerlos. La mejor manera de empezar a familiarizarte es sentarte tranquilo, en silencio y cerrar los ojos suavemente. Observa tu respiración, la inhalación, la exhalación y lleva tu atención a tu corazón, te puede ayudar si llevas tu mano a esa zona. Nota cómo se siente. Ahora has la pregunta. Nota los sentimientos que surgen dentro de ti. Puede ser una sensación de relajación o liviandad si la opción que estás considerando está alineada con tu bienestar o por el contrario puedes tener sensaciones de opresión o cualquier tipo de incomodidad, indicación de que esa opción no es para tu mayor beneficio.

Practicar : Conéctate con tu corazón a menudo. Para muchos de nosotros este puede resultar un concepto ajeno y es importante practicar, practicar en cualquier momento de tu rutina diaria preguntándote a ti mismo “¿Cómo me siento en este momento?” Al principio los mensajes son difíciles de escuchar porque son murmullos de tu corazón, pero como con cualquier cosa que te interesa desarrollar, sigue practicando. Si se te presenta una decisión difícil, toma unos momentos, ve a un lugar tranquilo, cierra los ojos. Conéctate con tu corazón , respira profundamente y escucha tu sabiduría interior. Siempre te guiará para tu mayor beneficio.

Confiar: Este es el aspecto más difícil, realmente aceptar el mensaje que estamos recibiendo. Es especialmente difícil confiar que lo que nos dice el corazón es lo mejor para nosotros, especialmente si es contrario a lo que nos está diciendo la mente; muchas veces el corazón nos dice cosas que no queremos oír.

Cuando no le hacemos caso a este otro GPS terminamos perdidos y tarde o temprano llegan a nuestros labios o nuestra mente expresiones como: “Lo sabía”; “Algo me decía que no fuera …”; “Me daba mala espina”, etc.

Ese saber interior, ese GPS del corazón viene de un lugar de saber divino que sólo desea lo mejor para ti. Es esta guía que si te permites escucharla te llevará a una vida alineada con tu autenticidad , dicha y abundancia.

Sugiero que salgamos de la mente y regresemos al corazón, que nos conectemos con ese sistema interior de guiado, con nuestra intuición y nuestra verdad. Siguiendo nuestro corazón nos acercamos a quienes somos en realidad, a la vida que queremos vivir y a la dicha que resulta de ella. Oigámoslo y despertemos nuestra serenidad.

 

“Pongo a prueba mis creencias en el cuerpo de mi conciencia intuitiva y,

cuando obtengo una respuesta, entonces la acepto.”

  • H. Lawrence

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Comentarios

  1. rosa ortiz  mayo 8, 2015

    me encanto!!! Definitivamente conectarnos con nuestro corazón nos llena de paz y sabiduría!! Gracias Regina por compartir tus enseñanzas!!! Un abrazo!!

  2. patricia Drada  mayo 9, 2015

    Gracia Regina por tus ensenanzas. Disfruto y aprendo de todos tus articulos y lo siento asi. El corazón es nuestro guia.

  3. elvia  mayo 12, 2015

    Hermooso!