¿Qué es la Meditación?
Si te preguntaran ¿Qué es la meditación?, ¿Sabrías responder? Es posible que en este momento no tengas un respuesta, que no sepas dar una definición de meditación pero estoy absolutamente segura de que en más de una ocasión has disfrutado de un estado meditativo, es decir: has meditado.
“¿Quién, yo?”, estarás pensando. La respuesta es: Sí. Tú y todos nosotros lo hemos hecho porque es algo natural que nuestro cuerpo, mente y espíritu reconocen y desean disfrutar. Lo has hecho cuando en silencio contemplas la belleza de un atardecer, o la sonrisa de tu hijo, o las olas que vienen y van. También has meditado cuando cierras los ojos, respiras profundo y permites que tu alma vaya en busca de serenidad. Meditas cuando te quedas extasiado frente a los espectáculos de la naturaleza y tu mente se detiene y sólo admiras, reconociendo la maravilla de la creación.
Todos esos son instantes de meditación, instintivos si se quiere, pero tienen en común el hecho de que te dejan sintiéndote mejor, con la sensación de que algo ha ocurrido —o dejado de ocurrir— y que te has conectado con algo bueno, algo grande, algo superior y al mismo tiempo sientes que ha habido una conexión interior. No es importante que tengas la respuesta a ¿Qué es la meditación?, lo importante es tener la experiencia, sentirla, vivirla.
Recordando quienes somos
Esta conexión maravillosa que ocurre en esta pausa consciente y atenta ha sido reconocida desde hace miles de años y poco a poco fue desarrollándose como una práctica. La práctica regular nos lleva a recuperar la inteligencia interna del cuerpo brindándonos una sensación general de paz y bienestar inherente a todos los seres. El secreto está en la constancia, en hacer la meditación parte de nuestra vida. Cuando esto ocurre, nos reconectamos con nuestra verdadera ESENCIA, y empezamos a recordar quiénes somos estableciéndonos en un estado de unión con todo lo bueno que siempre ha estado presente en nosotros.
Poderosa, transformadora, profunda, cómoda, sencilla… Son algunas de cualidades de la meditación, pero no es así como la percibimos. Estamos acostumbrados a “tratar” a “hacer el esfuerzo” a “estar ocupados”… a que “si no te cuesta trabajo no vale la pena”, etc… Y es por esto que complicamos la meditación, para tratar de ajustarla a esos patrones, a esas ideas.
Desde esa perspectiva la meditación resulta contra-intuitiva, porque la meditación no es HACER es SER. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que cuando meditamos no intentamos nada y, al no tratar, al soltar el control que creemos tener sobre la mente —la cual está por todas partes, especialmente en el pasado y en el futuro— esta regresa al AHORA y se calma. Al meditar NO hacemos un esfuerzo por acallar la mente; en realidad el silencio siempre ha estado allí y al encontrarlo lo hacemos parte de nuestro diario vivir.
¿Cómo funciona la Meditación?
Cuando meditamos relajamos cuerpo y mente… sobre todo la mente. Cuando nuestra mente se detiene y nuestra respiración se detiene —por instantes— nuestro cuerpo entra en un estado de silencio y empieza a repararse a sí mismo, debido a que no hay nada que esté interfiriendo.
Nuestro cuerpo tiene mecanismos de auto reparación que han evolucionado a lo largo de billones de años, y esto no sólo ha sucedido en el cuerpo humano sino también en lo que nos rodea. Cuando meditamos, le estamos permitiendo a la inteligencia universal expresarse sin estar nosotros haciendo nada, sin estar cambiando nuestros sentimientos o nuestros pensamientos o motivándonos; sólo estando presentes en la meditación. Se trata de una presencia activa, una calma llena de potencialidad donde la mente está alerta y todos los demás órganos están en un descanso profundo.
La meditación es Contra-intuitiva:
- No demanda un esfuerzo de nuestra parte,
- Funciona si dejamos a un lado las expectativas,
- Nuestra disposición, nuestra actitud debe ser siempre la de un principiante,
- No existe la evaluación en la meditación porque no hay meditación mala. Todas las meditaciones son buenas.
Qué NO ES la Meditación
Existen muchas ideas erradas acerca de lo que es la meditación y lo que implica meditar, y que lamentablemente alejan a muchas personas de esta práctica sanadora y transformadora. Resulta entonces muy importante aclarar lo que NO ES la meditación:
La Meditación NO es un culto, NO es una religión, NO es una secta, NO tienes que “poner la mente en blanco”, NO es “cosa de hippies”, NO te “anestesia” contra tus problemas, NO va a cambiar al mundo, NO te hace depender de un gurú, NO es egoísta, NO va a afectar/apagar tu pasión por lo que haces (¡¡¡todo lo contrario!!!), NO es un estilo de vida, NO tiene un código de conductas, NO es una pérdida de tiempo, NO es difícil.
“Un enfoque muy útil para la práctica de la meditación es considerarla la actividad más importante de cada día. Prográmela como lo haría con una cita extremadamente importante, e infaliblemente asista a su cita con el infinito”
Así que salvando todas estas concepciones equivocadas y que no tienen fundamento alguno, no queda más que empezar a aprender y a disfrutar de esta práctica que te premiará solo con beneficios y resultados positivos que influirán notablemente en tu vida.
Nunca será completa una definición de qué es la meditación, hay que vivirla para saber de qué estamos hablando. Puedes conocer un poco más acerca de los Beneficios y Ventajas de la Meditación, sus efectos positivos en los ámbitos laboral y de negocios y cuáles son las Excusas más frecuentes en las que nos refugiamos para no meditar.
También te invito a que empieces a experimentar lo beneficioso de meditar visitando el programa detallado del
Taller →Despierta tu Serenidad. Introducción a la Meditación.