Maneras Como las Navidades nos Hacen Mejores Personas

Queremos ser mejores personas. Empezamos el año llenos de buenos deseos y propósitos, con nuestras mentes repletas de tantas palabras y gestos amables que recibimos y seguiremos recibiendo por los próximos días. Esa es una de las razones por las que la época de Navidad y Año Nuevo es un ocasión feliz, festiva. Lo que celebramos, tanto la llegada del Niño Dios, como la llegada de un nuevo año, nos llena de emoción, de expectativas, nos llena de deseos de renovación, de cosa buenas. Lo hermoso de esas fechas es que esos deseos no se quedan cómoda y egoístamente en nosotros, esos deseos los compartimos, los comunicamos con generosidad, con creatividad, con abundancia.

Siempre es importante hacernos conscientes de nuestros actos, tanto si tiene consecuencias negativas, para no repetirlos, como si sus efectos son positivos para repetirlos, para hacer de ellos un hábito.

Una Buena Actitud

Y este es el caso de lo que sucede en la época que de manera general se ha dado en llamar “Las Fiestas”. Nuestros actos, nuestras intenciones son positivos, están llenos de generosidad, de entusiasmo. Los efectos: agradecimiento, alegría, sonrisas, todas emociones y actitudes beneficiosas en todos los sentidos. La sonrisa, por ejemplo, no sólo es agradable para quien lo recibe, sino que tiene efectos muy positivos en quien las ofrece; sonreír nos hace más atractivos, más productivos, más positivos y hasta ayuda a aliviar dolores.

En esta época también estuvimos agradeciendo. Por supuesto agradecimos regalos, detalles, invitaciones, y también agradecimos un gesto, una palabra, una sonrisa, un deseo.

Agradeciendo

Los beneficios de practicar el agradecimiento llegan a todos los aspectos de nuestra vida, salud física, mental, emocional, rendimiento en el trabajo por nombrar algunos. Siempre hay razones para sentirnos felices, para sentirnos agradecidos. Puede ser como dice la gran maestra Pema Chodron, lo más pequeño. Podemos y debemos disfrutar, atesorar esos pequeños momentos, y hay muchos cada día. Tienes frío y te puedes abrigar, motivo para sentirte agradecido, Tienes sed y tomas agua, renovado agradecimiento. No tiene que ser la gran cosa aunque por supuesto las cosas grandes también son valiosas, pero puede ser cualquier pequeño evento. Es cuestión de estar presentes, reconocerlo y pensar GRACIAS y potenciar este sentimiento y sus beneficios extendiendo el deseo  con pensamientos como “Que otros también puedan experimentar esta posibilidad de sentirse agradecidos”

Un Gran Corazón

Cuando hacemos de actitudes como sonreír, agradecer hábitos del corazón, éste, el corazón se va haciendo cada vez más grande, tiene espacio para la alegría, la belleza, tiene espacio para dar y recibir y también tiene espacio para el dolor y la tristeza que llegan repentinamente y sin invitación. Si, siempre habrá en nuestra vida momentos tristes y dolorosos, visitarán los corazones de algunos de nosotros en cualquier momento en este año. Serán eso, momentos no deseados, habrá que aceptarlos y reconocerlos y seremos podremos procesarlos mejor mientras más grande sea nuestro corazón, ese que fortalecemos, abonamos y cultivamos con amor y agradecimiento.

«Sólo se puede decir que estamos vivos

en esos momentos cuando nuestros corazones

están conscientes de nuestros tesoros.»

Thornton Wilder