Agradecer

Disfrutamos esta semana de una de las celebraciones más hermosas que se pueda concebir. Dedicamos un día para agradecer, y lo hacemos en familia, con amigos, reconociendo las bendiciones y la abundancia.

Me pareció muy oportuno tomar en mis manos nuevamente el hermosísimo libro VIVIENDO EN AGRADECIMIENTO de la antropóloga y psicóloga Angeles Arrien. En él se pueden encontrar tesoros de enseñanzas milenarias junto a los más recientes estudios sobre el agradecimiento y su impacto en todos los ámbitos de nuestra vida.

Viviendo en Agradecimiento

Repasé frases que desde hace tiempo se han quedado conmigo, que resuenan en mi mente y en mi corazón con perfecta armonía. Una de ellas por ejemplo:

El agradecimiento es un sentimiento que emerge espontáneamente, desde dentro. Pero no sólo es una respuesta emocional, es también una decisión que tomamos, y como es una decisión, es una actitud o disposición. Podemos decir que es un hábito del corazón.

El agradecimiento es un hábito del corazón. Una frase hermosa y esperanzadora, porque los hábitos los construimos nosotros, los incorporamos en nuestras vidas y llegan a definirnos en muchos aspectos. Por eso, me resulta muy válido, muy importante preguntarme ¿Cómo puedo cultivar el agradecimiento de manera más viva y profunda?

Puertas al Agradecimiento

Angeles Arrien nos señala 4 puertas de entrada al agradecimiento y nos recomienda trabajar en reconocer estas puertas cuando se presentan en nuestra vida.

La primera es la que reconocemos con mayor facilidad y esta son las BENDICIONES o experiencias que consideramos lo bueno en nuestras vidas  Son regalos que abren las puertas a la sanación, conexión, significado y transformación.

Otra manera de hacer del agradecimiento un hábito es a través de los APRENDIZAJES. Dice Arrien que al aprender crecemos, a menudo lo que aprendemos nos reta a reexaminar y estar a la altura de un nuevo estándar de excelencia o nivel de habilidad. Eso lo agradecemos.

La tercera puerta al agradecimiento son las MISERICORDIAS o en otras palabras, cuando la amabilidad, la compasión se hacen presentes y recibimos la clemencia y perdón no esperados.

También accedemos al agradecimiento a través de las PROTECCIONES porque inherente en todos los humanos está el instinto de protegernos  a nosotros mismos y a los que amamos, protegemos también lo que nos rodea. Sentirse protegido siempre genera gratitud.

Despertando al Agradecimiento

Y hablando de agradecer, agradezco esta guía, esta ruta sugerida para hacer del agradecimiento un hábito de mi corazón. Me recuerda la importancia de reconocer tantas cosas buenas de mi vida que no he hecho nada por ganar o tener o que no he pedido. Me recuerda que en cada situación hay un aprendizaje, hay una oportunidad para crecer, para profundizar. Me hace consciente de mis fallas y de la grandeza del corazón de quienes encuentran en mi un ser digno de su amor y compasión. Me despierta a la abundancia que me rodea y que me brinda seguridad, protección y bienestar.

Una manera de hacernos cada vez más conscientes de todas estas posibilidades es conectándonos con intención con nuestras sabiduría y silencio interior. Esta conexión nos la brinda la meditación.

Mediten, les hace bien.

 

Agradecer es el gesto interno de darle significado a nuestra vida, recibiendo la vida como un regalo.

Hermano David Steindl-Rast

Comentarios

  1. David  noviembre 20, 2016

    Y que mejor momento para Agradecerte Regina por estas reflrexiones! Abrazos!